El origen de la terminología asociada a los Objetos Voladores No Identificados (OVNIs) se remonta a eventos ocurridos en 1947, cuando el piloto civil estadounidense Kenneth Arnold avistó una formación de objetos en el cielo sobre la cordillera de las Cascadas en el estado de Washington. Arnold describió los objetos como "platillos voladores" debido a su forma y a la manera en que se movían, comparándolos con un platillo lanzado sobre el agua. Este incidente marcó el surgimiento del término "platillo volador" en la cultura popular.
Sin embargo, el relato de Arnold fue malinterpretado por un periodista llamado Bill Bequette, quien confundió la forma de los objetos con la manera en que se movían. Aunque Arnold aclaró que no dijo que los objetos eran "como platillos", sino que volaban al estilo de un platillo, el malentendido persistió y el término "platillo volador" se arraigó en el vocabulario común.
En la posguerra, la posibilidad de prototipos rápidos y manejables desarrollados por otras naciones estaba presente, y los informes de ingenios aeronáuticos no identificados con forma de platillo aumentaron, alimentando la especulación. Incluso, vehículos experimentales como el Avro Canada VZ-9AV Avrocar, que tenía una forma de platillo, contribuyeron a la confusión.
La Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) introdujo los términos UFO (Objeto Volador No Identificado) y UFOB (Objeto Volador No Identificado) en 1953 como parte de sus informes. Inicialmente, se definieron como cualquier objeto aerotransportado que no se ajustara a aeronaves o misiles conocidos. Durante la Guerra Fría, los militares y pilotos angloparlantes se referían coloquialmente a los OVNIs como "bogey".
A medida que el interés por los OVNIs creció, el término ovni se generalizó en la década de 1950, siendo acuñado por el capitán Edward J. Ruppelt, director del proyecto Libro Azul de la USAF. Aunque inicialmente se usaba la expresión "platillo volador", el término UFO (OVNI en español) se adoptó para describir cualquier objeto volador no identificado, independientemente de su forma.
En la cultura popular, el término ovni ha llegado a asociarse principalmente con naves extraterrestres, a pesar de su definición técnica que abarca cualquier objeto volador no identificado. En tiempos más recientes, se han introducido términos como "fenómeno aéreo no identificado" (UAP) y "fenómeno anómalo no identificado" (UAP), utilizados por funcionarios estadounidenses para describir eventos similares, buscando evitar connotaciones extraterrestres.
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